Xavi, sólo por las buenas con el Al-Sadd

Xavi Hernández será el entrenador del FC Barcelona en los próximos días. Salvo giro radical de los acontecimientos, el egarense tiene decidido decir sí y poner de su parte para volver a la que fue su casa durante tanto tiempo, esta vez como entrenador. Pero el culé tiene muy claro que quiere hacer bien las cosas también con otro club que ha significado mucho para él tanto en la recta final de su carrera como futbolista como en los primeros compases al frente de un banquillo. Su salida con Al Sadd no será inmediata.

En las próximas horas se deben fraguar y acordar las condiciones para su desembarco en el Barça. Su relación con Joan Laporta y todo su equipo es óptima. Es cierto que durante este primer tramo del mandato del barcelonés, Xavi ha dado un par de noes a la posibilidad de sentarse en el banquillo culé, pero en esta ocasión sí cree que es el momento y se siente capacitado para revertir tanto la situación deportiva del equipo como la de potenciar y mejorar a cada uno de los futbolistas que actualmente posee en plantilla.

Una vez que negocie y pacte las condiciones de su regreso al Camp Nou, Xavi acometerá el segundo paso que es poner punto y final a su actual etapa al frente del banquillo del Al Sadd. Allí ha entablado grandes relaciones con Qatar y toda la cultura catarí, tanto que es actualmente embajador del próximo Mundial de Qatar 2022. Es por esto y por los últimos seis años que ha vivido allí deportivamente que quiere que su salida sea lo más correcta posible con su club.

Su relación con Mohammed bin Hamad Royal, propietario del Al Sadd, es muy buena. Es con él con el que quiere entablar conversaciones una vez que pacte todo con Laporta. Cabe recordar que desde su última renovación con el club catarí, justo antes de este pasado verano y tras un intento por ficharle el Barça, el técnico no cuenta con ningún tipo de cláusula liberadora y su contrato contempla una cláusula de rescisión en caso de salida prematura. Sin embargo, Xavi sí cuenta con la palabra del Hamad Royal, que le prometió facilidades si es el Barça el que viene a por él.

Superados los dos primeros trámites, pactar su regreso al Barça y acordar su salida del Al Sadd, Xavi quiere despedirse de la que ha sido su afición durante estos años. Este próximo sábado juegan como local ante el Al Ahli, en el que será el último partido del catalán al frente del cuadro catarí con su hinchada. Será un momento especial y emotivo para él, al que le ha marcado esta etapa profesional. Tras este encuentro, el próximo 3 de noviembre visitan el feudo del Al Duhail, actual segundo clasificado del campeonato y gran rival por el título en estos momentos. Si logran sumar los tres puntos Xavi podría dejar encaminada la lucha por el trofeo doméstico, revalidándolo, antes de marcharse de Qatar.

Siguiendo esta hoja de ruta, Xavi no llegaría a Barcelona hasta la próxima semana. Sería entonces cuando firmara su contrato, se daría su presentación oficial y se pondría manos a la obra con el equipo. Con el partido ante el Celta de Vigo el sábado 6, el catalán podría tomar las riendas de la plantilla una vez superado este partido con todo el parón de selecciones por delante para adaptarse de nuevo a su casa y conocer a parte de los jugadores con los que aún no ha entablado conversación. Así, su debut podría darse en un día grande: el derbi ante el Espanyol el 20 de noviembre.

Así, con la destitución de Ronald Koeman ya anunciada y cerrada, las riendas del equipo las tomaría Albert Capellas hasta que Xavi aterrice. Es el coordinador del fútbol base y el elegido por Joan Laporta y su equipo para ocupar el puesto de entrenador interino mientras llega el egarense, y no Sergi Barjuán, como se barajó pero se acabó descartando para no desestabilizar al filial. Su experiencia al máximo nivel es escueta pero la confianza en él es altísima. Debería superar los trámites ante el Alavés, Celta de Vigo y Dinamo de Kiev, cuando Xavi le tome el relevo.